sábado, 18 de julio de 2015

Comentario al texto "Enseñanza y aprendizaje de la Historia: aspectos cognitivos y culturales" de Mario Carretero y Manuel Montanero.


APRENDIZAJES SIGNIFICATIVOS EN HISTORIA

Comentario al libro ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE LA HISTORIA: ASPECTOS COGNITIVOS Y CULTURALES. Mario Carretero y Manuel Montanero, Universidad Autónoma de Madrid – FLACSO (Argentina); Universidad de Extremadura (2008)

Eddy Romero Meza

El teórico norteamericano David Ausubel, desarrolló el concepto de “aprendizaje significativo”, el cual se basa en una serie de principios como: uso de los conocimientos previos para la adquisición de otros nuevos, metacognición para integrar y organizar los nuevos conocimientos, empleo de la memoria comprensiva, complementariedad de los distintos aprendizajes, construcción del propio aprendizaje y generación de autonomía.

El aprendizaje significativo se centra en la asimilación y acomodación de los conceptos (articulación e integración de significados). Se caracteriza por la expansión, reajuste o reestructuración cognitiva, beneficiando así la estructura del aprendizaje.

Uno de los psicólogos educativos más importantes de España, Mario Carretero ha desarrollado numerosas investigaciones sobre el aprendizaje de las ciencias sociales, especialmente el de la historia. En el libro Enseñanza y aprendizaje de la Historia: aspectos cognitivos y culturales. Universidad Autónoma de Madrid – FLACSO (Argentina); Universidad de Extremadura. 2008., se presentan diversos trabajos que exploran los procesos de aprendizaje de los contenidos de la disciplina histórica.

Mario Carretero, enfatiza el importante papel en la formación de habilidades de pensamiento y en la promoción de las capacidades de aprender a aprender de los estudiantes. Sin embargo, se interroga sobre las competencias intelectuales que pueden considerarse características del aprendizaje de la Historia. En ese sentido, refiere que la capacidad de comprender el tiempo histórico, razonar causalmente y la capacidad de valorar e interpretar críticamente las fuentes de información histórica; son las habilidades que propician la formación en historia.

Así, un aprendizaje significativo de los contenidos de historia, pasa por la real adquisición de las nociones de tiempo histórico y su aplicación a los hechos históricos estudiados en clases. La historia como saber es solo inteligible en la medida que reconozcan las: sucesiones, simultaneidades, continuidades y duraciones. Nociones que conforman el tiempo histórico.

Por otro lado, el aprendizaje y uso de la causalidad histórica, representa uno de los aspectos fundamentales para un aprendizaje significativo de la historia. Superar las causalidades centradas en los individuos o personajes históricos y extender las nociones de causalidad a agentes colectivos o institucionales. Adquirir la capacidad de explicar hechos históricos en términos estructurales (estructuras políticas, económica, sociales, culturales, mentales, etc.). Distinguir entre causas lejanas y próximas, además de jerarquizar la causalidad a través de hipótesis.

Finalmente, aprender a manejar fuentes históricas de manera crítica. Toda interpretación histórica se basa en fuentes primarias y secundarias, pero exige contrastar fuentes, someterlas a análisis y crítica. Comprender que las fuentes responden a contextos dados y deben ser interpretados desde ese punto. Aprender significativamente los contenidos de historia, significa que los estudiantes descubran el contenido ideológico o los prejuicios implícitos en un texto; que analicen las carencias o inconsistencias en la información, o bien los puntos de vista conflictivos que se exponen en varias fuentes (pág. 136).

Carretero analiza la disciplina histórica desde la psicología educativa, pero incorporando observaciones sociológicas. Nos ayuda a comprender la historia desde perspectivas epistemológicas, psicológicas y pedagógicas. La historia es un saber instrumentable: puede generar aprendizajes significativos que mejoren nuestras habilidades intelectuales, pero también es un conocimiento que cae en subjetividades o discursos tendenciosos.

Carretero nos abre una interesante interrogante, la historia ¿debe forjar patriotas o educar cosmopolitas? O sea debe ser un aprendizaje funcional a intereses nacionales, patrióticos, identitarios, o más bien un conjunto de aprendizajes orientados a desarrollar ciudadanos del mundo, personas cosmopolitas o incluso individuos desarraigados.

Resulta innegable que la historia es una materia que se constituye en el principal referente para la construcción del imaginario social y cultural. Las imágenes que se construyen alrededor del pasado, influyen sobre el presente e incluso el futuro. Los aprendizajes históricos, son hoy poco significativos en la medida que apenas reflejan una serie de efemérides, narrativas simplificadas, causalidades parciales o incompletas y explicaciones marcadas por percepciones presentistas (miradas anacrónicas).  

El aprendizaje de la disciplina histórica representa una estupenda oportunidad para aprender a discriminar información (manejo de fuentes), elaborar hipótesis de trabajo, contrastar hechos de diversa complejidad, diversificar las nociones temporales (cronológicas, sociales, históricas), emplear una memoria comprensiva, interpretar acontecimientos para generar explicaciones estructurales, reexaminar los métodos empleados para producir conocimientos, desarrollar empatía histórica y finalmente leer nuestra realidad presente desde una mirada que cuente con mayores elementos de análisis. Representa para el mundo docente, un rico espacio para propiciar aprendizajes significativos de carácter social-ciudadano.


Texto comentado disponible en:

http://www.ub.edu/histodidactica/images/documentos/pdf/ensenanza_aprendizaje_historia.pdf

Página web recomendada:

http://www.ub.edu/histodidactica/ Histodidáctica (Universidad de Barcelona)

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